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Actualidad |
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SISTEMA DE INDICADORES DE CALIDAD AMBIENTAL COMO HERRAMIENTA PARA LA TOMA DE DECISIONES Y LA DEFINICIÓN DE LA POLÍTICA AMBIENTAL URBANA1
Angélica María Maya Ángel2
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Conservar y utilizar sosteniblemente los recursos ambientales para el desarrollo y el bienestar social es, indudablemente, uno de los retos más importantes que tenemos en la actualidad en todo el mundo. “Es difícil no sentir cierta pesadumbre ante los resultados obtenidos a la hora de explicar e incorporar en los modelos económicos la aparición de señales de alerta que muestran las limitaciones físicas del planeta desde la escala global a la local. Estas externalidades de la actividad humana se materializan en el aceleramiento del cambio climático, el agotamiento de la capacidad de carga y de regeneración de los ecosistemas o su biodiversidad”, Así mismo, fenómenos endémicos, como la pobreza, la deuda exterior y el subdesarrollo tecnológico e industrial de muchos países, siguen ampliando las diferencias entre los denominados primer y tercer mundo, retroalimentando, por otra parte, la degradación ambiental. Ante esta realidad, se renueva la preocupación por el medio natural,la biodiversidad, |
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y el equilibrio planetario, buscando formas de urbanización, producción, consumo, etc. que aseguren el mantenimiento del bienestar para las generaciones futuras. Estas señales de alerta no son recogidas de forma eficiente por las medidas tradicionales de desarrollo, como el PIB, que consideran el crecimiento económico como el principal componente de desarrollo, e incluso de bienestar, sin referirse a temas de distribución y ecológicos”, Castro (2004).
En esta perspectiva, al descender a las escalas regionales, locales, y aún a niveles más detallados como la comuna, los instrumentos de medición del desarrollo y la calidad ambiental se difuminan, optándose en su mayoría por medidas de las variables microeconómicas (producción, empleo, escolaridad, etc.). Por otra parte, en el entorno urbano aparecen, de forma más intensa, manifestaciones de las señales de alerta socioeconómicas, y específicamente las referentes a aspectos ambientales, por ser las principales emisoras de residuos y contaminación, demandando cada vez más recursos naturales y energéticos de áreas cada vez más lejanas. Con este marco de referencia, y bajo la premisa de la calidad ambiental urbana (que es el tema central de esta investigación), es crucial el papel que juegan las ciudades, en resolver los problemas estructurales derivados de la herencia urbana en términos del diseño y la gestión de políticas públicas en materia ambiental, apoyados de herramientas para la generación y validación de sistemas de información e indicadores ambientales que den cuenta de la dinámica urbana en términos de sostenibilidad.
Nos enfrentamos ante un gran reto de la sostenibilidad urbana, que se agiganta aun más al carecer de información sistematizada, actualizada, analizada y regionalizada para la toma de decisiones, siendo uno de los mayores obstáculos para el emprendimiento de acciones responsables y objetivas que permitan construir asertivas políticas públicas que enfrenten los desajustes generados por el hombre a su medio natural urbano.
La realidad indica que la carencia y restricción de la fuente de datos como base para la generación de información y el desarrollo de indicadores a los niveles más desagregados es enorme. En términos nacionales; para no ir muy lejos, las grandes ciudades enfrentan problemas no solo por la falta de herramientas de medición, seguimiento y evaluación, sino pero aún, porque no se cuenta con los datos de base para la construcción de información precisa, confiable y actualizada que pueda ordenarse, analizarse, y permita tomar decisiones certeras y oportunas.
Son muchos los movimientos internacionales que recientemente vienen promoviendo la formulación, construcción y uso de sistemas de información ambiental para la toma de decisiones. Desde escenarios internacionales como los de la Conferencia de Río (conocida como Cumbre de la Tierra, sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1992) y el plan de acción denominado Agenda 21 en su capítulo 40 (Información para la toma de decisiones), destacándose como el acontecimiento más relevante para los intereses de los entes locales. A partir del cual se hace un llamado a la construcción de indicadores ambientales de sostenibilidad, a la vez que demanda la organización de la información de una manera agrupada y de fácil comprensión para la toma de decisiones (UNCED, 1992). Más recientemente en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas(Nueva York, 2000), se firmó la Declaración del Milenio asumiendo compromisos concertados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, (ODM) en materia del cumplimiento de metas; por medio del seguimiento de indicadores de sostenibilidad ambiental Objetivo 7, así como muchas otras actividades similares y de trascendental importancia para el avance en las mediciones de los aspectos ambientales.
Por su parte, en escenarios nacionales se ha avanzado en el tema, mediante la publicación de “Sistema de Información Ambiental de Colombia –SIAC–”, entregando el conjunto de la información más relevante y pertinente, elaborada en forma eficaz y certera durante los últimos años, a través del método de indicadores ambientales, instrumentos a partir de los cuales se definió la Línea Base sobre el estado de los recursos naturales y del medio ambiente en Colombia hasta el 2001.
Por otra parte, y enfatizando en la magnitud del problema frente a la disponibilidad de información; en el contexto nacional, el Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (1997), realizó un enorme esfuerzo de organización y sistematización de la información ambiental de diferentes ciudades del país, por medio de los Observatorios Ambientales Urbanos, esfuerzo que se ve limitado frente a las exigencias de información actualizada que implica el diseño de la política ambiental y la toma de decisiones. Sin desconocer que estas experiencias métricas reportan importantes avances al nivel regional y local, aun se enfrentan a la dificultad latente de compatibilizar y homogeneizar los sistemas de información y los indicadores, y actualización de los datos, de manera que los resultados y los reportes generen representatividad y confianza en la ciudadanía.
De este modo vemos cómo la información ambiental urbana sobre las variables básicas de los problemas, tendencias e impactos no se halla disponible con la calidad, escala y periodicidad suficientes como para poder ofrecer un esquema sobre el cual formular coherentemente decisiones de política en materia ambiental. Sería interesante cuestionarse, ¿cómo se formulan entonces las políticas públicas ambientales en las ciudades, y finalmente cómo se toman las decisiones para enfrentar los problemas más relevantes si se carece de información ambiental ordenada, articulada, actualizada, regionalizada y sistematizada?
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1Esta breve introducción a la necesidad de Indicadores de Calidad Ambiental Urbanos para la toma de decisiones hace parte de la descripción del problema del trabajo de investigación de la tesis de maestría titulada: "Sistema de indicadores de calidad ambiental como base para la toma de decisiones y la definición de la política ambiental en Cali”.
2Administradora del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales, Universidad Autónoma de Occidente, Cali. Candidata a Magister en Políticas Públicas, Universidad del Valle, Cali. Asistente de Investigación en el grupo de Investigación Gestión y Evaluación de Programas y Proyectos de la Universidad del Valle. Docente hora cátedra del curso Gestión Pública de la Universidad Javeriana. Contacto: ammaya0430@yahoo.com. |
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